La fotografía ejerce un papel fundamental en la preservación de la biodiversidad al capturar la esencia y la belleza de la vida silvestre y los ecosistemas. Más allá de ser una forma de arte, la fotografía documenta especies en su entorno natural, proporcionando registros visuales valiosos que ayudan a los científicos, conservacionistas y al público en general a comprender, apreciar y preservar la diversidad biológica. Estas imágenes no solo crean conciencia sobre la fragilidad de nuestro entorno, sino que también sirven como herramientas educativas y de sensibilización, inspirando acciones para la protección y conservación de las especies y sus hábitats en un mundo cada vez más amenazado por la pérdida de biodiversidad.